Creamos un espacio para que te sientas seguro y acompañado para investigar tu mundo interior. Esto quiere decir tus emociones, sensaciones, maneras de pensar, tu niño interior.

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Se trata de un proceso basado en el cuerpo como el conocedor de tu historia, por supuesto también comunicamos verbalmente pero nos hacemos sensibles a el subconsciente y a la energía de las emociones no sentidas como espacio revelador de nuestro interior.

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Muchas veces las historias nos nublan a lo que está sucediendo a nivel de sensaciones, tensiones, posturas y bloqueos que sentimos en el cuerpo y que expresan emociones más densas que se alojan dentro nuestro desde hace tiempo.

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Aprender a relacionarnos con estas emociones, saber su por qué, de dónde vienen, que necesitan de nosotros y como transformarlas es un proceso hermoso con el que al final de la sesión te sientes con energía recuperada y una nueva versión de ti mismo para explorar.

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La energía no se destruye si no que se transforma, el poder que tienes de sentirte frustrado, triste, enfadado, rechazado es el mismo potencial de sentirte satisfecho, en alegría, en unión.

 

Aprender las técnicas para facilitar que eso suceda es un gran regalo para tí mismo y que también apoya el acompañamiento de otros en circunstanias más desfavorecidas.

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